Las decisiones político-económicas que ha ido tomando China en la última han permitido establecer unos números de PIB del 6%. Comenzó siendo el gran fabricador y comerciante para continuar su expansión hacia el mundo monetario como gran banca y ahora pretende invertir en desarrollo tecnológico. La ruta de la Seda y las políticas público privadas de participación han impulsado el incremento de su economía.
En tiempos de pandemia el primer interés es la salud pública y la ayuda internacional está siendo observada con mucha alegría por las ingentes ayudas de otros países. Las inversiones e importaciones son pieza clave para no estancar la buena salud de su bolsa atendiendo a las prioridades geopolíticas.
